viernes, 9 de septiembre de 2016

Las Espinas en Las Plantas

Son una transformación de algunos órganos vegetales, se trata de diferenciaciones de las epidermis que se llaman tricomas. Son estructuras que no tienen clorofila, pueden ser delgadas, duras y puntiagudas.

Se originan en los tejidos internos de las plantas, cuentan con un tejido vascular. Las espinas se forman en el tronco, hojas, ramas y hasta frutos de muchas plantas.

Normalmente cumplen dos funciones: ser elementos protectores o sirven para ser parte de estrategias de supervivencia en condiciones extremas.

Son un buen elemento de protección frente al peligro de ser comidas por los animales; este es el caso de los rosales, que cuentan con tallos modificados.

Las espinas están presentes en muchas crasuláceas y cactáceas; en el caso de las plantas xerofilas pueden desarrollar espinas como consecuencia de la escasez de agua que reciben; en este caso permite reducir la transpiración de la planta, ayudando en el ahorro de agua; estas plantas se caracterizan por acumular una gran cantidad de agua en su interior.

Existen diferentes tipos de espinas: las espinas foliares pueden ser el resultado de la transformación de una hoja, como sucede con las cactáceas, los cardos y las especies que pertenecen al género Berberis, son más rígidas y agudas, cuanto mayor exposición al sol las espinas se vuelven más densas y fuertes.